y es en esa torre iacopina
donde vive la bruja blanca
donde los escalones
las ventanas
atrapan lagrimas al viento
subir y bajar es mi condena
enterrar a las moscasmi servicio latente
los dias se vuelven
toman un sabor amargo
el cansancio el sudor
y esa ventana que no se abre
son tantos cuerpos inertes
moscas marchitas que recojo
y sigo en este cementerio
cumpliendo mi labor
siguiendo mi camino...